Se preveía una fiesta, independientemente del resultado, y se terminó cumpliendo esa presunción. Más allá de la victoria de Los Cardos sobre Los 50 por 19-8, que le permitió lograr el título del Reclasificatorio, en Los Laureles se vivió un clásico diferente en todo sentido.
El día acompañó a pleno sol, y varios factores actuaron para ver un espectáculo diferente. Unas 2000 personas rodearon la cancha N° 1 de Los Cardos a la hora del duelo principal, pero desde muy temprano hubo movimiento a gran escala. Es que al acostumbrado entrenamiento de las divisiones infantiles del club, se sumó la visita de delegaciones numerosas de Los Matreros, San José y Don Bosco. A ellos se sumaron las M14 de los verdes y Los 50, que recrearon el clásico muy temprano. Y las tres canchas estuvieron continuamente ocupadas, porque la jornada del Bloque se adelantó por el Día de la Madre, y Los Cardos recibió a las tres categorías de Mar del Plata Club, en un duelo decisivo. Después llegaron los partidos de Preintermedia e Intermedia, y a las 15.30 había una multitud para ver el choque de primera, mientras desde la Rural llegaban los juveniles de Los 50 que habían jugado con Pueyrredón.
Pero más allá de los cruces de cantos entre las hinchadas y algunos gritos que a esta altura parecen inevitables por parte de algunos intentando en vano influir en los fallos arbitrales, llamó la atención el silencio que rodeó cada patada a los palos de ambos equipos. Y aunque en el fragor de la lucha hubo algún golpe y actitud fuera de lugar, fue reconfortante ver a los jugadores de Los 50, tristes por la derrota, pero haciendo una “calle” para que pasen sus rivales a modo de felicitación por la victoria, algo que retribuyeron los verdes a continuación.
Sin dudas, en esas actitudes influyó la presencia en el club de la fundación Rugby sin fronteras, que lleva adelante desde hace un tiempo la campaña “Yo respeto”. Encabezados por Juan Bautista Segonds, un suarense que pasó como jugador por Los Cardos en la década del 90, y que ha llevado el rugby como elemento de unión a lugares como las Islas Malvinas o la Franja de Gaza, los integrantes de la fundación realizaron charlas con capitanes y entrenadores de ambos clubes, además de árbitros y dirigentes. También repartieron volantes con los detalles de una campaña a la que ya se sumaron Los Pumas y el papa Francisco, entre otros reconocidas personalidades, y sin duda influyeron en un clima que mejoró claramente en su comportamiento con respecto a otros clásicos.
FUENTE: Diario El Eco de Tandil.
