Los 50 se llevó un clásico muy especial

Los 50 lanzó en el final un grito contenido de desahogo y alegría, que fue la reacción natural ante una victoria que sufrió hasta el último segundo y que tiene el valor de una final ganada. Una final anticipada ante su rival de siempre, Los Cardos, al que derrotó por 21-16 en Los Laureles.
Fue el debut de ambos en el Reclasificatorio de la Unión de Mar del Plata, y los de La Rural dieron un paso gigante para asegurarse un lugar en el Grupo I en 2014.
Los dos sabían que este duelo definía algo más que al dueño del clásico de la ciudad. Desde que supieron que compartían la zona B del este certamen, estos 80 minutos pasaron a ser el partido del año para ambos. Y se lo llevó Los 50 por una cabeza, en un desarrollo que no desentonó con lo que vienen mostrando cada vez que se enfrentan, con tensión y suspenso hasta la última jugada.
Se puede decir que Los 50 tiene en sus manos la posibilidad de quedar primero en la Zona B. Es cierto que debe jugar con Universitario y Pueyrredón, y que deberá mostrar lo mejor de sí para sortear esos obstáculos, pero la parte más dura del trabajo está hecha.
Se dio un partido cambiante en Los Laureles. Los dos tuvieron sus altos y bajos durante el desarrollo, y se puede decir que fue Los 50 el que mejor aprovechó su momento.
El equipo de Ferrari-Lampón comenzó más afilado, más fuerte en el contacto y se puso en ventaja rápido, con un penal de Guillermo Perazzone. Sin embargo, Los Cardos, con el viento en su espalda, se fue haciendo dueño de la pelota, fue superior en el scrum, sacó las propias en el line, aunque con dificultades, y arrinconó en sus 25 al visitante, que se defendió con firmeza, pero no pudo evitar las infracciones. Así, Juan Pablo Gastaldi acertó tres penales en los primeros 20 minutos y puso a los verdes arriba 9-3. Un penal muy factible que falló el fullback y un cierre providencial de Tomás Lasarte cuando Guillermo Edo estaba a punto de alcanzar la bandera izquierda, pudieron darle una diferencia mayor a los verdes, que, sin embargo, se fueron al descanso con gusto a poco. Es que habían dominado las acciones, sometiendo a Los 50 a una presión de la que sólo podían escapar con algunos errores de Los Cardos en las pelotas aéreas, sobre todo en la recepción de las salidas de mitad de cancha.
El descanso fue sin dudas mucho más beneficioso para Los 50. Sabían que el viento estaría de su lado en la segunda etapa, y salieron decididos a tomar las riendas del partido con sus delanteros. Al minuto descontó Perazzone con un drop, y a partir de allí se vieron 20 minutos de una clara superioridad visitante. Los verdes no supieron cómo contrarrestar el maul que armaba Los 50 desde el line, y también tenían dificultades para frenar los avances por el eje profundo. Los de La Rural fueron arrinconando a su rival contra su in-goal, y sacaron provecho de ese buen momento con dos tries. Primero fue Bernardo Quaranta, que volvía a jugar en forma oficial después de estar inactivo desde principios de la temporada, el que aprovechó una pelota suelta para llegar un segundo antes que el defensor y apoyar en el in-goal. Unos minutos más tarde, su hermano Tomás se desprendió de un maul y se hizo incontenible con el apoyo del tercer integrante de la familia Quaranta, Juan Manuel. Perazzone acertó la conversión después de hacer rebotar la pelota en un poste, y el partido pareció inclinarse definitivamente para el lado de Los 50.
Los Cardos era pura ansiedad. Veía que el partido se le escapaba y se desorganizaba demasiado, atacando desde posiciones incómodas e incapaz de acercarse al in-goal rival. Sin embargo, aprovechó algunas infracciones para poner el juego en campo rival, y se jugó el resto. Después de varios intentos, y con Los 50 con 13 por las amarillas a Mauro Bilbao y Lasarte, Federico Mourrut estiró el brazo para apoyar sobre la línea. Restaban 10 minutos y la conversión de Gastaldi dejó el partido 16-18. Los verdes fueron una y otra vez, pero en cada ataque aparecían los errores de manejo o las infracciones que echaban por tierra sus intentos. A cinco del final, Los 50 volvió a apelar a sus delanteros para posicionarse en campo rival. Y apareció Nicolás Di Fonzo con un drop para estirar la diferencia a cinco puntos y obligar a Los Cardos a ir por el try en los cinco minutos restantes. El local tuvo sus chances, jugó esos últimos minutos en las 25 contrarias, forzó infracciones, intentó con el maul desde el line y con el scrum, pero no hubo forma de atravesar esa pared que levantó Los 50 para aferrarse a una victoria muy valiosa.