Pasó un año desde su partida rumbo a Francia, para sumarse a Section Paloise, equipo del Top 14 del rugby galo, e Ignacio Calles no veía la hora de regresar al país y especialmente a Tandil, para reencontrarse con sus afectos. Terminada la temporada, el jugador formado en Los Cardos no pudo con su ansiedad y adelantó la fecha de su pasaje. “Mi vieja no sabía que venía antes, llegué de sorpresa. Cuando me vio casi se desmaya”, cuenta “Nacho”, que por estos días se reparte entre su familia y sus amigos del club, tratando de aprovechar estas dos o tres semanas que tendrá para disfrutar en Tandil antes del comienzo de la pretemporada en Pau.
Tras disputar dos mundiales con Los Pumitas y ser convocado para Argentina XV, Calles eligió dar un giro en su ascendente carrera y aceptó sumarse al rugby profesional francés, una experiencia que el tandilense toma como algo que va más allá de los estrictamente deportivo.
“La adaptación me costó unos cuantos meses. La vida cotidiana te cuesta, sobre todo si no hablás el idioma. Mientras tenés actividades en el club está todo bien, pero después es complicado. Por suerte aprovechamos algunos recesos para recorrer y hacer un poco de turismo con Joel (Sclavi, ex pilar de Pueyrredón de Mar del Plata). Los argentinos del plantel, Santiago Fernández (el ex Puma surgido de Hindú) y Andrés Bordoy (entrenador), nos allanaron mucho el camino, ya tienen una vida armada ahí y nos ayudaron a manejarnos mejor. Además, la exigencia de estudiar de la federación francesa hace que te mantengas ocupado”.
-¿Cómo te fue con el idioma?
. Ya hablo bastante bien francés, rendí exámenes y me manejo bien. Me comunico que es lo más importante. Tuvimos nueve horas semanales de francés con el resto de los extranjeros del club y eso nos ayudó mucho. Además, al hablar español le agarrás más rápido la mano. Lo que más me cuesta es escribir, puedo leer, pero escribir es complicado. Cuando llegué en el equipo había varios que hablaban castellano, porque están muy cerca de España y eso me ayudó a adaptarme. Pero en general se manejan con el inglés porque hay jugadores de todas partes del mundo. De todas formas, ellos defienden su idioma y preparan todo para que el que llega en poco tiempo salga hablando francés.
-¿Qué cambios enfrentaste en cuanto al juego?
– En el juego era todo distinto para mí. Al principio estaba un poco perdido, corría para todos lados, no estaba muy cómodo en la cancha. Ellos se manejan mucho con el sistema de juego, que cada uno haga su rol y si podés aportar algo más, mejor. Pero apuntan a que hagas tu parte bien y con eso están conformes.
– ¿En que equipo de Section Paloise jugaste?
– Estoy jugando en una especie de Reserva, que ello llaman “Espoirs”. Es un combinado entre los profesionales que no están en el equipo del Top 14, algunos jugadores amateurs y los de la Academia, que es la categoría en la que estoy yo, para menores de 23 años. Ahí, más allá de tener un contrato, tenés que cumplir con determinados requisitos, como estudiar, entre otras cosas.
Los “Espoirs” juegan su propio Top 14, con ascensos y descensos. No son los mismos equipos del campeonato profesional francés, pero a veces coincide el rival y viajamos todos juntos.
– No pudiste debutar en el Top 14.
– Fue un año complicado. Pensé que iba a poder ganarme un lugar en el primer equipo, pero no se abrió tanto el juego. Entrené varias veces con el equipo del Top 14 pero nunca pude estar entre los convocados para un partido, como le pasó a Joel (Sclavi), que comparte departamento conmigo. Pero bueno, traté de tomármelo con calma, tener mucha paciencia y seguir trabajando mucho para estar listo. Jugué de pilar y de hooker, traté de estar disponible en los dos puestos porque es algo que te da más chances de estar.
-¿Qué cosas le sumaste a tu juego?
– Aprendí mucho en lo técnico. Tuvimos como entrenadores de forwards a Bordoy y al necozelandés Carl Heymann, y me ayudaron a progresar en todos los aspectos. En el line tenemos un entrenador especial y mejoré muchísimo en el lanzamiento. En cuanto al juego, es mucho más cerrado, se juega como si fuera un test match, asegurando los puntos, con defensas muy cerradas, sin tanta dinámica. Son muy apegados al sistema de juego y eso te simplifica las cosas, porque tenés claro lo que tenés que hacer. Eso no quita que en determinados momentos te salgas del libreto, pero el sistema está ante todo. Tiene sus pro y sus contras, porque te hace jugar ordenado, tener las cosas claras, pero pierde el dinamismo que se puede ver en el Super Rugby. Por otro lado, es un rugby mucho más físico, más frontal. Es un torneo largo y muy duro en ese aspecto, porque te encontrás con jugadores muy fuertes y potentes. Por suerte, más allá de una lesión en el tobillo, tuve bastante continuidad.
– ¿Qué sentís que te falta para estar en el Top 14?
– Sentí que no desentoné, más allá de que tengo que mejorar un montón de cosas. Tendría que jugar mi primer partido en el Top 14 para confirmarlo, pero viéndolo de afuera siento que no estoy lejos de ese nivel. Estoy concentrado al máximo para aprender, entrenarme y estar preparado para el momento en el que me necesiten. No quiero desperdiciar mi oportunidad cuando se presente. Trato de no volverme loco con ese tema, pero tampoco me quiero relajar. No tengo ningún tipo de presión con respecto al contrato que tengo con el club. Estoy en etapa de formación y eso me da tiempo de desarrollarme. Es complicado hacerse un lugar, hay que ir de a poco. Cuando llegué era el quinto hooker del plantel y eso me decepcionó un poco, pero el único camino es seguir y seguir hasta tener la chance.
-¿Qué objetivos tenés para la próxima temporada?
– El año que viene la idea es seguir en el equipo, aunque está muy complicado el tema de los extranjeros. Los equipos ahora tienen un cupo y si se exceden los sancionan. Esta la chance de que me cedan a otro equipo, pero es algo que todavía no está definido y que no me preocupa mucho. De todas maneras, sería una especie de préstamo, porque seguiría vigente el contrato con Pau.
– ¿Lo tomás como una experiencia o la idea es hacer una carrera en Europa?
– Mi idea es tratar de hacer una buena experiencia, tomar todas las armas posibles para formarme como jugador y algún día volver a jugar en Argentina. No me gustaría hacer una carrera en Europa. Esto lo tomo como un aprendizaje, como un paso adelante en mi formación, pero sigo teniendo la ilusión de poder jugar en Los Pumas algún día. Ya pasé la etapa de adaptación, que es lo más complicado, y para la próxima temporada me estoy poniendo metas más altas.
FUENTE: DIARIO EL ECO DE TANDIL
